El Tiempo

Un beso dura lo que dura un beso
Un sueño dura lo que dura un sueño
El tiempo dura lo que dura el tiempo
Curioso elemento el tiempo.

Quisiera ser poeta para describir, como lo han hecho todos los que lo han intentado antes, lo que el tiempo nos hace sentir, lo que nos hace pensar, lo que nos hace recordar, pero... No lo soy y nunca lo seré.

No voy siquiera a intentar explicar lo que entiendo por tiempo, para eso hay más tiempo de sobra que el tiempo que vivimos. "Hay más tiempo que vida" decía algún ancestro mío que ha quedado relegado al rincón más profundo de las memorias que nunca volverán.

Lo que quisiera es compartir este tiempo con quién sea que quiera leer estas líneas, antes del precepto social al que la humanidad nos ha dado por llamar fin de año. ¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos un reinicio cada cierto tiempo?

El mismo Universo se reinicia, de vez en vez, cuándo la presión ejercida sobrepasa los límites de la sostenibilidad termodinámica establecida. ¿Establecida por quién? Por nadie. Ese es el Universo, hace lo que se le da la chingada gana. Y no tendría porqué ser de otra forma. No hoy.

Me gustaría aprovechar este borrón y cuenta nueva para volver a odiar la inevitable entropía, generada por aquello que llamamos conciencia, y que, dicho sea de paso, podemos traducir en la convergencia de infinitos instantes que se colapsan de golpe en la tristeza de pi por diez a la 7 segundos de existencia...

¡Adiós tristeza, hola botella de licor!